Mi C5 es de 2003, 2.0 gasolina y 150.000 Km (lo compré hace dos años con 120.000 Km, baratito).
Esta es mi "ceremonia" de arranque:
1. Pulso apertura de puertas en el mando, no me demoro en abrir la puerta.
2. Espero a que la suspensión haga algo, casi siempre hace "algo"...
3. Entro y me acomodo en el asiento (joer, se está mejor que en el sillón de mi casa!). Espero otra vez a que la suspensión vuelva a hacer algo...
4. Giro la llave a contacto (directamente ya que no tengo la costumbre de bloquear la dirección)y espero a que se desplieguen los espejos exteriores.
5. Enciendo el motor, siempre arranca a la primera aunque haga mucho frío (a veces piso el embrague). Nunca piso nada el acelerador.
6. Espero a que se apaguen algunos testigos, a que desaparezca la comprobación de nivel de aceite y a continuación la de kilómetros restantes de revisión de mantenimiento. Me pongo el cinturón y hasta espero un poco más para que el aceite se "reparta". Mientras tanto echo un vistazo a la pantalla central por si le da por decirme alguna impertinencia...
7. Por fin me pongo en movimiento, con poco gas hasta que se calienta un poco el motor.
Hombre, esto contado así parece muy largo pero no lo es tanto. La verdad es que prefiero hacerlo "por pasos" para no volver loca a la eléctrónica que me parece algo delicada (y eso que por ahora se porta bastante bien).
¿Soy un poco exagerado? ¿Vosotros arrancáis sin tanto miramiento?
Esta es mi "ceremonia" de arranque:
1. Pulso apertura de puertas en el mando, no me demoro en abrir la puerta.
2. Espero a que la suspensión haga algo, casi siempre hace "algo"...
3. Entro y me acomodo en el asiento (joer, se está mejor que en el sillón de mi casa!). Espero otra vez a que la suspensión vuelva a hacer algo...
4. Giro la llave a contacto (directamente ya que no tengo la costumbre de bloquear la dirección)y espero a que se desplieguen los espejos exteriores.
5. Enciendo el motor, siempre arranca a la primera aunque haga mucho frío (a veces piso el embrague). Nunca piso nada el acelerador.
6. Espero a que se apaguen algunos testigos, a que desaparezca la comprobación de nivel de aceite y a continuación la de kilómetros restantes de revisión de mantenimiento. Me pongo el cinturón y hasta espero un poco más para que el aceite se "reparta". Mientras tanto echo un vistazo a la pantalla central por si le da por decirme alguna impertinencia...
7. Por fin me pongo en movimiento, con poco gas hasta que se calienta un poco el motor.
Hombre, esto contado así parece muy largo pero no lo es tanto. La verdad es que prefiero hacerlo "por pasos" para no volver loca a la eléctrónica que me parece algo delicada (y eso que por ahora se porta bastante bien).
¿Soy un poco exagerado? ¿Vosotros arrancáis sin tanto miramiento?