Os cuento brevemente la historia de mi C5, y cuando digo brevemente, es textual!, veréis: ¿Habéis oído hablar de los flechazos, no? Pues eso, ya está. ¡FIN DE LA HISTORIA!
Bueno va, voy a ampliarla un poco más, que alguno dirá, “joder, que tío más rancio”:
Desde que vi por primera vez este coche circulando (ya en el anuncio de la TV y en revistas me había llamado la atención), me entró por los ojos. Nunca habíamos tenido un Citroën en la familia, los coches de casa fueron desde un Simca 1000, a un Simca 1200, después un Talbot 150, y luego mi padre cambió al R19, que heredé yo hasta que pasé, por este orden a un Nexia, un Toledo serie II y por último un A6. Pues nada, llego el momento de jubilar el Audi (no porqué estuviese mal o viejo, iba de maravilla), y yo, que siempre cuando he cambiado de coche he mirado 12.000 alternativas posibles, por esas cosas que tiene Cupido, esta vez no miré ni una, fui a tiro fijo por el C5 por la vía rápida (es más, me daba igual que fuera el berlina o el tourer, ambos me gustan por igual): un cuñado tiene un conocido en la Citroën que es jefe de ventas o algo por el estilo de un concesionario en Barcelona, por lo que le dije: “Nen, llama a tu amigo a ver si tiene algo de gerencia por ahí que valga la pena”; al día siguiente fuimos a ver el coche de gerencia y a probarlo, a los dos días lo pagué, y al tercero salía con él por la puerta. A partir de aquí, y de momento, no me arrepiento de nada de la “venada pasional” que me entró con el jodido coche…y esperemos que así sea durante algunos años!
Eso sí, la mayor satisfacción de haber comprado este coche que sube y baja dándole a un botoncito (por cierto, igual que en anuncio del Dacia Logan salía un payo diciendo aquello de que “Se abre….se cierra….cortas…..largas…”, yo al principio parecía el mismo gilipollas del anuncio con el coche parado en un semáforo o aburrido en caravana dándole al botón y diciendo: “Ahora sube….ahora baja…..ahora sube más……ahora baja aún más…”; más de una colleja me he llevado de la parienta con la coletilla “Este niño está tonto con el coche…”) ha sido a la semana de tenerlo, cuando buscando por esos mundos de Google encontré este foro de gente igual de rara que yo, y con la misma enfermedad: LDS-ADICCIÓN EN GRADO 1
Salu2!
Bueno va, voy a ampliarla un poco más, que alguno dirá, “joder, que tío más rancio”:
Desde que vi por primera vez este coche circulando (ya en el anuncio de la TV y en revistas me había llamado la atención), me entró por los ojos. Nunca habíamos tenido un Citroën en la familia, los coches de casa fueron desde un Simca 1000, a un Simca 1200, después un Talbot 150, y luego mi padre cambió al R19, que heredé yo hasta que pasé, por este orden a un Nexia, un Toledo serie II y por último un A6. Pues nada, llego el momento de jubilar el Audi (no porqué estuviese mal o viejo, iba de maravilla), y yo, que siempre cuando he cambiado de coche he mirado 12.000 alternativas posibles, por esas cosas que tiene Cupido, esta vez no miré ni una, fui a tiro fijo por el C5 por la vía rápida (es más, me daba igual que fuera el berlina o el tourer, ambos me gustan por igual): un cuñado tiene un conocido en la Citroën que es jefe de ventas o algo por el estilo de un concesionario en Barcelona, por lo que le dije: “Nen, llama a tu amigo a ver si tiene algo de gerencia por ahí que valga la pena”; al día siguiente fuimos a ver el coche de gerencia y a probarlo, a los dos días lo pagué, y al tercero salía con él por la puerta. A partir de aquí, y de momento, no me arrepiento de nada de la “venada pasional” que me entró con el jodido coche…y esperemos que así sea durante algunos años!
Eso sí, la mayor satisfacción de haber comprado este coche que sube y baja dándole a un botoncito (por cierto, igual que en anuncio del Dacia Logan salía un payo diciendo aquello de que “Se abre….se cierra….cortas…..largas…”, yo al principio parecía el mismo gilipollas del anuncio con el coche parado en un semáforo o aburrido en caravana dándole al botón y diciendo: “Ahora sube….ahora baja…..ahora sube más……ahora baja aún más…”; más de una colleja me he llevado de la parienta con la coletilla “Este niño está tonto con el coche…”) ha sido a la semana de tenerlo, cuando buscando por esos mundos de Google encontré este foro de gente igual de rara que yo, y con la misma enfermedad: LDS-ADICCIÓN EN GRADO 1
Salu2!