En realidad no deja de ser un favor el que me ha hecho mi amigo. A igualdad de precio, para él siempre es mejor vender a la casa, pues se evita las posibles reclamaciones por vicios ocultos como cuando lo haces a un particular (obivamente jamás le plantearía nada así). El coche tiene 138000 kilómetros, la mitad de los cuales los ha hecho él, la inmensa mayoría en carretera, y la otra mitad su anterior propietario, y con todas las revisiones pasadas en Citroen. En definitiva, creo que ha sido una buena compra, a pesar de que no tenía en mi cabeza el pensamiento de cambiar de coche por el momento. Estoy deseando que llegue el verano para llevármelo de paseo a Francia.