• Entrevista Alfredo Vila - Director general de Citroën España

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 #111836  por DavidCR
 
"Concesionarios y fábricas necesitan un mercado español fuerte para sobrevivir"
"El momento que vivimos, convulso, dificulta que el Gobierno tome medidas de calado"Imagen
Hijo de gallegos (sus padres son de Pontedeume), nacido en Caracas, Alfredo Vila es licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad Complutense de Madrid. Sustituyó a Magda Salarich al frente de Citroën España en julio de 2007 y en marzo del año pasado asumió también la dirección comercial de la marca para Europa del Sur.

Alfredo Vila es el máximo responsable comercial de Citroën en España y en el resto de países de Europa del Sur (Portugal, Italia, Turquía, Bulgaria, Grecia, Chipre y Malta). De padres gallegos, este economista asegura que el mercado nacional ha retrocedido a niveles de hace diez años y emplaza al Gobierno a tomar “medidas de calado” para proteger un sector clave para la economía española. Considera necesario reactivar las ayudas a la compra de vehículos, cuyo coste se recuperaría por la vía impositiva, y avisa: “Un mercado interno fuerte es fundamental para la supervivencia de la red comercial y las fábricas”. Estos días se encuentra en plena promoción del Citroën DS4, el nuevo compacto premium de la marca francesa.

–¿Cree que el DS4 tendrá tanto tirón como el Citroën DS3?

–Sí. Estamos bastante confiados en la línea porque es innovadora y creemos que no existe nada parecido en el mercado. Este año prevemos vender unos 1.500 coches. Se lanza ahora en junio y con las vacaciones de por medio siempre hay un parón, pero en principio en un año pleno estimamos estar en torno a 3.500 unidades, aproximadamente.

–DS3, DS4, DS5… ¿Cuál será el próximo?

–En principio, lo único que hasta ahora podemos decir, pero sin fecha, es que habrá un DS3 Cabrio.

–¿Qué previsión de ventas maneja Citroën este año para el conjunto del mercado español?

–Estoy viendo las matriculaciones a fecha de ayer [por el jueves] y desgraciadamente el mercado de particulares ha caído un 50% respecto al mismo periodo de 2010. Llevamos así prácticamente todo el semestre. Si tenemos en cuenta que las matriculaciones de alquiladores solamente llegan hasta el mes de junio y algo de julio, la tendencia del mercado de turismos apunta a un volumen de en torno a las 820.000 unidades anuales como mucho, y unos 110.000 vehículos industriales. Ésas son nuestras últimas estimaciones.

–¿Es necesario volver a reactivar las ayudas a la compra?

–Teniendo en cuenta el envejecimiento tan rápido que ha vuelto a tener el parque desde que las medidas se abandonaron, sí. La caída ha sido tan fuerte que hemos vuelto a niveles de hace diez años. Quitando Grecia, España tiene el parque más antiguo de la Unión Europea, y si estamos hablando de ahorros energéticos, si las previsiones del barril Brent apuntan a que alcanzará los 140 dólares, en algún momento está claro que sería necesaria alguna medida tendente a hacer desaparecer como mínimo los Euro3 y anteriores del parque [los vehículos que no cumplan con la norma europea de emisiones de enero de 2005]. Eso significaría una reducción brutal tanto de emisiones de CO2 como de consumos, lo cual favorecería tanto la seguridad como el medio ambiente. Y está demostrado que por la vía de recuperación de impuestos, tanto el IVA como el de matriculación, el modelo económico es rentable para el Gobierno.

–¿Por qué la reticencia del Gobierno, entonces?

–El problema quizá sea el momento actual que vivimos, bastante convulso y que dificulta la toma de medidas de gran calado. Vamos a confiar en que el Gobierno sea consciente de que es una buena medida y lo replantee. Pero bueno, el mensaje ya está pasado de manera reiterada hasta la saciedad por todos los actores, tanto fabricantes como concesionarios y demás. También sabemos de las dificultades del Gobierno actual para encarar este tipo de medidas.

–Aparte de ayudas directas, también piden la supresión del impuesto de matriculación...

–Aunque solo fuese para normalizar un poco la fiscalidad del automóvil con otros países de la UE, donde no existe. El problema de reducir impuestos o tasas es tiene que ser integral, en todos los sectores. Pero mientras no se reduzcan partidas de gasto público, que a lo mejor son bastante menos necesarias que una bajada de impuestos, no será posible. Tienen que compensar una cosa con otra. El automóvil está dentro de la economía global, y desgraciadamente para nosotros, se recauda mucho con este sector. Tanto impuestos directos como indirectos: carburantes, impuestos de matriculación, circulación, IVA… Sería una buena medida, pero tocaría encajarla dentro de la ecuación completa del déficit público.

–La caída de ventas en España, ¿compromete de algún modo a las plantas del grupo?

–Para un mercado como el español, que no tiene ninguna marca nacional, en el que existen dieciocho fábricas y que tiene que competir con otras zonas geográficas por esta implantación, una demanda interna fuerte es fundamental. No solo por la supervivencia de las redes comerciales, sino porque todas aquellas decisiones ligadas a la localización de las fábricas se toman fuera de España, por lo que es esencia tener el apoyo de un mercado fuerte. Claro que influye. Afortunadamente, dentro del grupo, nuestras fábricas están muy bien consideradas y el futuro próximo está garantizado, pero no nos podemos permitir mantener este nivel de mercado durante mucho tiempo por varios motivos; uno de ellos es ése.

–La implantación del coche eléctrico, ¿va más lenta de lo que esperaban?

–Las ventas de coches eléctricos a particulares son absolutamente marginales. Son los organismos públicos y grandes corporaciones las que están adquiriendo los vehículos. Nosotros somos afortunadamente de las primeras marcas en comercializar vehículos eléctricos en España. Ya estamos entregando varias unidades. Y en paralelo, las infraestructuras van muy poco a poco, todo dicho sea de paso, en algunas capitales de provincia. Ahora mismo estamos en un proceso de firmas de acuerdos y declaración de intenciones, y de inversiones por parte del Gobierno, las comunidades autónomas y ayuntamientos.

–¿Se ha resuelto bien el conflicto entre concesionarios y fabricantes por la distribución?

–Bueno, de momento no está resuelto. Siguen las negociaciones. Evidentemente es una enmienda que nunca debió llevarse a cabo, porque no regula ni resuelve la problemática que existe entre fabricante y distribuidor. Las conversaciones prosiguen; no hay nada decidido.

–¿Cuándo se verá aquí el primer híbrido de Citroën?

–A principios del año que viene. El primer híbrido completo, porque híbridos ya tenemos, con la hibridación del sistema Stop&Start, que hace tiempo que la comercializamos. Pero el primer full-hybrid será el Citroën DS5 y llegará a principios del próximo año.

–¿Habrá una gama low-cost de Citroën, como hay una DS?

–El concepto de low-cost de Citroën no es comparable a cómo se entiende en otras partes del mundo. Los coches que se vayan a comercializar estarán dentro de la gama de Citroën. La comercialización de un vehículo que se adapte a la demanda del tramo inferior del mercado formará parte de la oferta de la marca. No vamos a crear otra marca como tienen otros fabricantes.

–¿Cómo ve la evolución española en la crisis?

–La posición de España en la crisis no es una opinión mía, hay indicadores que muestran cómo está el país. Hay un problema de déficit que hay que arreglar, otro de convergencia que todos los países de la UE tienen que respetar y lo que esperamos todos es que se vayan concretando las medidas en un futuro para llegar a esa convergencia. Lo más llamativo es que hay una crisis de confianza, que solo se resolverá con medidas acertadas y con que se abra un poco más el crédito hacia las actividades productivas, cosa que no se está produciendo por la reestructuración del sistema financiero. Creo que después del verano debería haber una previsión más clara sobre las medidas concretas a tomar.

–¿Está de acuerdo con desligar los salarios del IPC y vincularlos a la productividad?

–Eso existe ya en otros modelos europeos, y de hecho muchas empresas que tienen cláusulas de descuelgue ya lo practican. Es una solución, no tiene por qué ser la única, pero puede ser una buena vía.

Fuente: www.farodevigo.es