Hola!
Después de leer las historias de los compañeros,que la verdad son todas muy sinceras, curiosas, y sentidas... Y ver que para muchos de nosotros los C5's son mas que coches, me he animado y aqui os dejo el "tocho" de la mia:
La verdad es que no se por donde empezar. Coincido con muchos de vosotros que cuando se ha catado un hidroneumático, difícil és acontentarte con otras cosas...
El primero en casa fué un Citroën Bx y en casa entro el primer hidroneumatico que "subia y bajaba". Yo por aquel entonces contaba 9 años solo. Mi sueño era poder conducirlo un día...Y lo hice. Cuando tuve el carné de conducir fue el primer coche que probaron mis manos. Era muy básico, no tenía casi nada, pero era muy duro. La verdad es que en una epoca ese coche fue mi único refugio cuando había temporal. jamás me dejo tirado en ruta, siempre lo hizo en "garaje" hasta un día por la mañana que ya no "despertó" y no pude hacer nada por él. Desde ese día, tuve claro que Quería un hidronemuatico.
Mi padre, que después del BX ha evolucionado de Xantia en Xantia y tiro por que le toca ( se puede decir que uno de ellos dio la vida por el aguantando el embate de una autocar ), en su día a mediados de 2007, me dijo: "Quieres mi Xantia? para mi ya es algo grande..." Evidentemente yo dije SI!!!! Llevaba ya una tiempo mirandome los C5's por la web de Citroën para jubilar mi Xsara pero no me decidia...( tema dinero ). Así que volví a ponerme al volante de un hidroneumatico....Pero no duro mucho. Mi obstinacion por los nuevos "Hyractives" cada vez iba ganando terreno, la página de Citroën echaba humo... Así que hablé con mi mujer, fui al concesionario, y empezamos a mirar los C5's...LA duda era espero al C5III? O me quedo uno de los ultimos C5 II?
Luego le vi.....
Estaba ahí, solito, en el piso de arriba...me gustó solo al mirarlo. Era un Km0 que había estado un año parado en el conce. Me senté en él, me levanté, me dirigí al vendedor, y sin haber probado jamás un C5 en carretera, ni haberme sentado dentro de uno antes...supe al primer momento que ese era mi coche. A la semana saliamos juntos mi mujer y yo a bordo de él. Dejé el pobre Xantia a cambio. Me entristecí un poco, pero me paso al verlo rodando de nuevo menos de una semana después de haberlo vendido yo. Solo pensé "Espero que te traten bien..."
Y después de 2 años con el C5....sigo pensando exactamente lo mismo. És mi coche!
Quizas pensareis que esto es el relato de un loco, ya que hablo de los coches como si llenos de vida estuvieran...quizas.... De todas formas me niego a considerarlos solo una máquina. Mas bien creo que són un apéndice en nuestras vidas, pues realmente se las confiamos cada día al salir a la carretera.
P.D: Tengo que dejar las drogas......
Venga animaros con mas historias....y gracias por leer/aguantar la mia!
Después de leer las historias de los compañeros,que la verdad son todas muy sinceras, curiosas, y sentidas... Y ver que para muchos de nosotros los C5's son mas que coches, me he animado y aqui os dejo el "tocho" de la mia:
La verdad es que no se por donde empezar. Coincido con muchos de vosotros que cuando se ha catado un hidroneumático, difícil és acontentarte con otras cosas...
El primero en casa fué un Citroën Bx y en casa entro el primer hidroneumatico que "subia y bajaba". Yo por aquel entonces contaba 9 años solo. Mi sueño era poder conducirlo un día...Y lo hice. Cuando tuve el carné de conducir fue el primer coche que probaron mis manos. Era muy básico, no tenía casi nada, pero era muy duro. La verdad es que en una epoca ese coche fue mi único refugio cuando había temporal. jamás me dejo tirado en ruta, siempre lo hizo en "garaje" hasta un día por la mañana que ya no "despertó" y no pude hacer nada por él. Desde ese día, tuve claro que Quería un hidronemuatico.
Mi padre, que después del BX ha evolucionado de Xantia en Xantia y tiro por que le toca ( se puede decir que uno de ellos dio la vida por el aguantando el embate de una autocar ), en su día a mediados de 2007, me dijo: "Quieres mi Xantia? para mi ya es algo grande..." Evidentemente yo dije SI!!!! Llevaba ya una tiempo mirandome los C5's por la web de Citroën para jubilar mi Xsara pero no me decidia...( tema dinero ). Así que volví a ponerme al volante de un hidroneumatico....Pero no duro mucho. Mi obstinacion por los nuevos "Hyractives" cada vez iba ganando terreno, la página de Citroën echaba humo... Así que hablé con mi mujer, fui al concesionario, y empezamos a mirar los C5's...LA duda era espero al C5III? O me quedo uno de los ultimos C5 II?
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Estaba ahí, solito, en el piso de arriba...me gustó solo al mirarlo. Era un Km0 que había estado un año parado en el conce. Me senté en él, me levanté, me dirigí al vendedor, y sin haber probado jamás un C5 en carretera, ni haberme sentado dentro de uno antes...supe al primer momento que ese era mi coche. A la semana saliamos juntos mi mujer y yo a bordo de él. Dejé el pobre Xantia a cambio. Me entristecí un poco, pero me paso al verlo rodando de nuevo menos de una semana después de haberlo vendido yo. Solo pensé "Espero que te traten bien..."
Y después de 2 años con el C5....sigo pensando exactamente lo mismo. És mi coche!
Quizas pensareis que esto es el relato de un loco, ya que hablo de los coches como si llenos de vida estuvieran...quizas.... De todas formas me niego a considerarlos solo una máquina. Mas bien creo que són un apéndice en nuestras vidas, pues realmente se las confiamos cada día al salir a la carretera.
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