Algunos de vosotros ya lo sabréis por facebook, tuvimos un percance con nuestra querida Maudette el 1 de mayo de 2024. Estábamos circulando por la autopista en la zona de Amposta cuando decidimos hacer una parada rápida para cambiar de conductor. El motor estaba en marcha (intencionalmente no parado, porque no planeábamos quedarnos por mucho tiempo) cuando notamos humo debajo del capó. Al abrir el capó, para nuestra sorpresa, se veían unas llamas. No mucho, y como teníamos extintor, todo se detuvo al instante. Ese día condujimos unos 1.200 km con paradas más pequeñas... el coche funcionaba perfectamente antes y de forma extraña también después. Por supuesto no pudimos continuar el viaje, llamamos a la asistencia en carratera y llegamos a casa con un taxi y el coche con la grua.
El coche está ahora en el taller, tenía una línea de retorno de diésel defectuosa. No hubo fuego eléctrico y, excepto un soporte de cable y y un tubo de vacío nada más resultó dañado.
Ahora amamos este coche 100 veces más, porque sucedió bastante cerca de casa, donde tenemos a nuestra taller de confianza, y no a 2500 km de distancia, donde estuvimos durante todo el año con ella. O el año pasado, cuando nos acompañó tanto mi madre como la de mi marido en nuestro viaje de 10.000 kilómetros por Europa ¡Este coche tiene alma!
El coche está ahora en el taller, tenía una línea de retorno de diésel defectuosa. No hubo fuego eléctrico y, excepto un soporte de cable y y un tubo de vacío nada más resultó dañado.
Ahora amamos este coche 100 veces más, porque sucedió bastante cerca de casa, donde tenemos a nuestra taller de confianza, y no a 2500 km de distancia, donde estuvimos durante todo el año con ella. O el año pasado, cuando nos acompañó tanto mi madre como la de mi marido en nuestro viaje de 10.000 kilómetros por Europa ¡Este coche tiene alma!