• Comparativa C5 vs Mondeo

  • Una zona en la que podrás hablar de todo lo relacionado con tu Citroën C5.

Por favor, no utilices mensajes privados, WhαtsApp o Telegrαm para resolver tus dudas. ¡Compártelas! Nuestro sentido es transmitir sabiduría. Si lo haces en privado, mañana no estará disponible. Encontraste nuestra comunidad en internet. De estar en privado no habrías encontrado nada. Abre un post y compártelas
Una zona en la que podrás hablar de todo lo relacionado con tu Citroën C5.
 #129996  por Ahngel
 
Otra comparativa en autopista.es entre el C5 2.2 y el Mondeo 2.2:

La distancia que separa a las marcas generalistas de las de­nominadas premium cada vez es más pequeña, eso por no decir que en algunos casos se trata de una separación más psicológica que mate­rial. A continuación, te proponemos dos ejemplos interesantes que pueden suponer una alternativa a las caras ber­linas alemanas que todo el mundo ten­drá en mente.

Comparamos un Citroën C5 y un Ford Mondeo con sus motores Diesel más potentes, equipados prácti­camente con todo el lujo y tecnología que son capaces de ofrecer sus respecti­vas marcas, hasta el punto de incremen­tar sus facturas finales hasta rondar los 40.000 euros, que es más o menos lo que cuesta un Mercedes, un Audi o un BMW de equivalente potencia y tamaño pero en sus versiones básicas.

Habrá a quien le parezca demasiado dinero para gastar en un modelo generalista y ha­brá a quien lo que le parezca caro sean sus rivales premium, que si se equipan como estos dos modelos que compara­mos subirán su precio final mucho más allá de los 40.000 euros. Si la pasión por llevar algo «de marca» no es su pro­blema, siga leyendo.

Citroën C5 y Ford Mondeo se enfren­tan aquí con el mismo motor Diesel 2.2 de 200 CV —esta mecánica también la monta Jaguar pero con 190 CV—, caja de cambios automática y el acabado tope de gama. En el caso del francés, con este Diesel no hay otra opción: ha de ser con acabado Exclusive, el cambio au­tomático y la suspensión hidroneumá­tica —con otros motores se puede elegir el chasis con muelles convencionales y el cambio manual—. Ford deja algo más de libertad, ya que con el 2.2 TDCi se puede decidir entre la carrocería de cuatro o cinco puertas —los dos coches también ofrecen la familiar—, el cambio manual o automático y el acabado Titanium o Titanium S.

Sobre suspensiones

El Ford cuenta con un sistema de suspensión adaptativa —opcional denominada CCD— en la que los amortiguadores están monitorizados continuamente, ajustando sus características de dureza en compresión y extensión en tiempo real. A esto se le suma la posibilidad, por parte del conductor, de elegir tres modos de actuación: ‘Normal’, ‘Confort’ o ‘Sport’. Citroën opta por su particular suspensión Hidractiva III Plus, en la que no hay ni muelles ni amortiguadores, sino un sistema hidroneumático que actúa constantemente sobre la dureza de suspensión, la altura y el nivel de la carrocería.

Estos dos sistemas hacen que el comportamiento del C5 y el Mondeo sean radicalmente distintos, sin que por ello uno sea el malo y el otro el bueno; es más una cuestión de gustos personales. El Citroën es una especie de ‘alfombra voladora’, resulta mucho más confortable que su rival en cualquier circunstancia, ya sea con el coche vacío o cargado, carretera de baches o autovías de asfalto impecable, sobre todo de las primeras. Es, sin duda, mucho más cómodo de amortiguación que el Ford, que no es incómodo, pero también lo es más que el resto de rivales del mercado. Además, cuenta con la particularidad de poder elevar la altura de la carrocería a voluntad del conductor, con las ventajas que eso tiene a la hora de subirse a un bordillo, pasar lentamente por un enorme charco o aparcar fuera de la calzada. Cada coche se adapta mejor a unos gustos u otros. Si estás buscando precisión, o mejor dicho, sentir la precisión, en el Ford tendrás un buen aliado.

El C5 también dispone de esa precisión, ya que es tan ágil como su rival, pero la filtra más, mucho más, hasta el punto que para un conductor dinámico puede no ser la elección adecuada. Su tren delantero es obediente y rápido, pero está tan pensado para esconder los defectos del asfalto y mantener la carrocería plana que no deja claro dónde está el límite de adherencia del coche cuando se quiere circular rápido; ya les hemos comentado otras veces que quien les escribe este artículo incluso se marea cuando intenta ir rápido de verdad con este coche en zona de curvas desconocida, aun reconociendo que para una conducción normal es uno de los mejores sistemas de amortiguación que hay.

Eso sí, el que pruebe este coche con esta suspensión y le guste es posible que no quiera ni ver otra cosa. El Ford tiene un comportamiento más normal. Gusta su más que correcto tren trasero, que tiende a insinuarse bien poco sin perjudicar al delantero. La suspensión DCC, que se la recomendamos, se dis­fruta más en el modo normal, ya que por defecto toma las leyes de la posi­ción confort y las va transformando a Sport automáticamente a medida que se aumenta el ritmo; en ciudad el modo confort es el idóneo, mientras que el Sport lo pondremos en contadas oca­siones, ya que el coche es igual de efec­tivo en los tres modos, sólo cambia la sensación de dureza.

Pocas veces encontramos en una com­parativa tanta igualdad prestacio­nal como la aquí mostrada. No sor­prende, puesto que ambos modelos han pesado prácticamente lo mismo, disponen del mismo motor y sus di­ferencias aerodinámicas parecen no existir. El 2.2, que Citroën denomina HDi y Ford TDCi es idéntico en los dos casos, y eso que en las fichas técnicas cada uno anuncia una potencia dis­tinta, 204 CV el C5 y 200 CV el Mon­deo —buscan distinción traduciendo los kW con distintas normativas—. Se trata del mismo cuatro cilindros que antes tenían —anunciaban 170 y 175 CV respectivamente— pero que fue remodelado el pasado año por com­pleto. Incorpora inyectores piezoeléc­tricos —más rápidos y precisos a la hora de realizar varias inyecciones en un mismo ciclo de combustión— de 8 agujeros, alimentados por un raíl co­mún que les permite hasta 1.800 ba­res de presión. También dispone de un rediseño de la cámara de combustión en la parte de la culata, materiales in­sonorizantes y un módulo de gestión electrónica más eficaz.

Con estas modificaciones los dos co­ches han ganado en lo mismo: presta­ciones, consumos y confort. El ante­rior vacío que existía a bajas vueltas ha desaparecido, al menos en estas dos versiones automáticas —su electrónica no nos ha permitido medir la curva de potencia en ninguno de los dos. El nivel prestacional es muy bueno en los dos casos y se puede rodar a muy buen ritmo, entre medio y un segundo más rápido que antes pero con un consumo similar. Hablamos de los dos en con­junto porque si se fijan en la tabla de tiempos la diferencia es difícilmente apreciable.

Estamos ante dos coches de genero­sas dimensiones, por lo que no es de extrañar que dentro el espacio sea tan bueno. El C5 no plantea problema al­guno de espacio; delante se viaja có­modo y detrás hay que jugar en la NBA para tener problemas serios de espacio para las piernas o con el techo, medi­das que el Mondeo incluso se atreve a mejorar. Los dos mantienen el defecto común de la plaza central trasera, que no es tan cómoda como el resto. La ca­pacidad del maletero del Mondeo es de las mejores del mercado, a lo que hay que sumar la versatilidad que le per­mite su enorme portón, que permite cargar objetos grandes sin problemas. Por contra, ese mismo maravilloso portón toma demasiada altura cuando está abierto, por lo que le recomenda­mos que lo abra en el concesionario y compruebe si alcanza a cerrarlo y si no va a ser problema en su garaje.

¿Qué opinas? Deja tus comentarios; los más interesantes se publicarán en la revista autopista. Si lo prefieres, debate esta noticia en nuestros foros.

En general la vida a bordo en los dos coches es agradable. Los ruidos exte­riores están bien filtrados, los climati­zadores trabajan bien —el Ford tiene una más que recomendable refrige­ración de asientos delanteros— y hay buena ergonomía general. Del C5 no nos gusta el volante con la parte cen­tral fija, sobre todo si se tienen las ma­nos grandes —hay a quien gusta y no lo ve como problema—, y los reflejos del tapizado del salpicadero sobre el pa­rabrisas. En ambos acabados tope de gama, basta ver las fotos, la presenta­ción es impecable.

La igualdad mostrada en todos los apartados también se traslada a la se­guridad. De serie están a la par, con los mismos airbag —incluyen el de ro­dillas—, los faros antiniebla, los an­clajes Isofix para sillas infantiles y los controles de tracción y estabilidad de serie. En opción dejan elementos al­ternativos como pueden ser los asis­tentes de cambio de carril o la detec­ción de vehículos en ángulos muertos, sistemas interesantes y que cumplen su cometido.

Precio a nivel Premium

Caros o baratos, según se mire y se compare con la competencia, pre­mium incluidos. Entre los dos el Ford es el que más barato sale, puesto que cuenta con una versión más económica y, si los equipamos a tope de cosas, también aporta algo más de economía. Como precio base el Citroën cuesta 32.750 euros —hablamos en todos los casos de precios con el descuento ofi­cial de la marca ya incluido— y el Ford 30.900 euros. Si los equipamos a tope, pero a igualdad de opciones, el C5 au­menta el precio hasta los 44.550 euros, mientras que el Ford se queda en los 37.400 euros.
Lo mejor Citroën C5
- Suspensión reg. en altura
- Equipamiento
- Confort de marcha
Lo mejor Ford Mondeo
- Capacidad maletero
- Comportamiento
- Habitabilidad

Lo peor Citroën C5
- Reflejos parabrisas
- Único acabado
- Tren del. poco informativo
Lo peor Ford Mondeo
- Opciones agrupadas
- Plazos mantenimiento
- Altura portón abierto


Saludos.
 #130028  por yoyoperdi
 
yo por lo que he visto : c-5 140 cv nuevo, mondeo 150 cv de segunda, los tenemos los dos con una semana de diferencia, te digo: el que ha pisado mas veces el taller ha sido el mío por averias, (la vida me dio que estaba en garantía que si no me arruina) el de el: solo cambio de correa de la distribucion y aceite. yo no se si sera mejor o peor, yo no si si es mucha la diferencia, pero el mío es lento en la salida y el suyo me pierde, (incluso la opel tiene mas salida que este) también te digo, que la ford, es bastante mas cara que citroen. En cuanto a extras, citroen te da muchisimos mas por menos dinero, (sxara y focus, o c-5 y mondeo)
 #130049  por Almartin
 
Hablan del coche como si la motorización de 204cv fuera la más potente :| QUE TENEMOS UN V6 240CV SEÑORES :ico12:
 #130150  por ivanhhoe
 
Tanto rollo de moda con las suspensiones adaptativas tipo DCC y similares... todos los fabricantes se apuntan, volvo, ford, opel, volkwagen, etc, etc, etc en casi todos sus modelos.

Probablemente los dueños no sepan lo que pasa cuando te toca hacer el cambio de cojoamortiguadores $$$$$$$$ que por cierto no duran una eternidad como los bilstein, por ejemplo.

Y por muy adaptativas que sean, de regular y corregir la altura (perro grande, coche lleno, caravana, etc) nasti de plasti.

Por lo demás, creo que alguien se ha chutado con los 45 mil napos del C5 HDi 200 cuero integral... a ver si estaba mirando el precio de lista del v6 cuero integral... y lo de la falta de bajos del anterior 2.2 HDi 170, sin comentarios, otra cosa no será, pero bajos tenía para dar y repartir.