Pues sí, en estas fiestas navideñas el precio del conejo de campo se ha puesto por las nubes. A mí me ha costado algo más de 1.000 euros un conejo normalucho, tampoco era especialemnete gordo... Y ni siquiera me lo he comido
Os cuento, viajando de noche por autopista desierta a velocidades que no aprobaría nuestro amigo Pere, veo un conejo el lontananza sentadito en mitad del carril derecho. Hace amago de irse al arcén derecho, yo me cambio al carril izquierdo y, en el último momento, decide irse a la izquierda... Sin duda alguna, era un suicida desesperado porque no encontraba una coneja para tener muchos conejitos...
Noto el golpe (pensé que con la rueda) y sigo adelante murmurando un responso por su alma... bastantes km depués, llego a un peaje y me pitan los detectores de proximidad... estoy lejos de la barrera, me sorprende, pero no hago mucho caso. Llego a otro peaje y otra vez pitan los detectores... ya me huelo algo raro y me bajo a mirar.
El conejillo le ha dado un golpe al faldón negro bajo el parachoques, está hundido y un detector colgando, aparte de la parrilla frontal que se ha soltado y veo los anclajes partidos. Más tarde comprobaré que tampoco funcionan los detectores del cambio de carril y que, de vez en cuando, todo hace un mal contacto y suena un ruido insoportable a través de la radio.
Total, que en el taller han pintado el parachoques (no sé por qué, no tenía nada atribuible al conejo y apenas un microarañazo en el lado contrario) me han cambiado el faldón y la parrilla, han arreglado el detector de proximidad, han cambiado dos de los de cambio de carril y también han cambiado la insonorización del motor... No tengo la factura porque paga el seguro, pero pasaba de los 1.000 leuracos (inciso, 174 euros cada detector de cambio de carril, sin M.O., menos mal que sólo han sido 2, creo que tiene 6...).
El conejo se tomó la revancha...
Os cuento, viajando de noche por autopista desierta a velocidades que no aprobaría nuestro amigo Pere, veo un conejo el lontananza sentadito en mitad del carril derecho. Hace amago de irse al arcén derecho, yo me cambio al carril izquierdo y, en el último momento, decide irse a la izquierda... Sin duda alguna, era un suicida desesperado porque no encontraba una coneja para tener muchos conejitos...
Noto el golpe (pensé que con la rueda) y sigo adelante murmurando un responso por su alma... bastantes km depués, llego a un peaje y me pitan los detectores de proximidad... estoy lejos de la barrera, me sorprende, pero no hago mucho caso. Llego a otro peaje y otra vez pitan los detectores... ya me huelo algo raro y me bajo a mirar.
El conejillo le ha dado un golpe al faldón negro bajo el parachoques, está hundido y un detector colgando, aparte de la parrilla frontal que se ha soltado y veo los anclajes partidos. Más tarde comprobaré que tampoco funcionan los detectores del cambio de carril y que, de vez en cuando, todo hace un mal contacto y suena un ruido insoportable a través de la radio.
Total, que en el taller han pintado el parachoques (no sé por qué, no tenía nada atribuible al conejo y apenas un microarañazo en el lado contrario) me han cambiado el faldón y la parrilla, han arreglado el detector de proximidad, han cambiado dos de los de cambio de carril y también han cambiado la insonorización del motor... No tengo la factura porque paga el seguro, pero pasaba de los 1.000 leuracos (inciso, 174 euros cada detector de cambio de carril, sin M.O., menos mal que sólo han sido 2, creo que tiene 6...).
El conejo se tomó la revancha...
C5 Exclusive break 2.0i 143 cv, Navidrive + techo. "Exclusive" en España (o eso creo...)