Buenas tardes, tengo mi C5 desde diciembre pasado y últimamente estoy haciendo mucha carretera, en poco más de cinco meses ya llevo 15.000 km. Resulta que hasta ahora no había tenido ningún problema, pero el otro día, después de un viaje de 400 km, aparqué el coche. Media hora después lo volví a coger e inicié la marcha con normalidad. Cuando paré en el primer semáforo que encontré y arranqué al ponerse en verde, el coche hizo un ruido en la parte delantera, como de roce de metal contra metal, la impresión que me dio es como si se hubieran acabado las pastillas de freno y estuviera rozando contra el disco de freno. Paré inmediatamente y apagué el motor. Volví a encenderlo, volví a arrancar y volvió a hacer el ruido. Paré inmediatamente de nuevo, bajé del coche y me asomé a ver si veía algo raro por debajo, miré las ruedas, abrí el capó (como si yo tuviera alguna idea de mecánica), apagué el motor y cuando volvía a probar ya no volvió a hacer el ruido, y así hasta hoy, que después de haber hecho 1.000 km más y haber llevado el coche al concesionario sin que le encuentren nada, sigue perfectamente. En el concesionario me dijeron que podía haber sido una cristalización de la superficie de las pastillas por algún cambio de temperatura, pero tampoco lo dijeron con mucha convicción, así que no sé que pudo haber sido eso. ¿Os ha pasado a alguno algo parecido?